Hoy la entrada va dedicada a Emma Stone. Si, eso es, esa actriz con aires de inocencia, pelo rojo, ojos azules y tez blanca inmaculada.
Ya en agosto me inspiró su nuevo bob e incluso traté de imitarlo sin lograr similitud alguna (aunque igualmente estoy encantada con el resultado), pero el flechazo llegó en la alfombra roja de los Globos de Oro.
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| Imagen: Vogue España |
La actriz de Birdman apareció de esta guisa. Impecable con esta combinación de pantalón negro impoluto, cuerpo de pedrería en plata, stilettos y enorme lazada en la espalda. Como para no enamorarme. Su originalidad (por el pantalón) rompió con todos esos vestidos tan repetitivos que muestran escotes de infarto o espaldas infinitas y su melena dio un toque de lo más natural. Era muy ella, o muy la imagen que tengo yo de ella, la dulzura personificada.
Y ahora acude a los premios SAG con un look totalmente distinto pero igual de efectivo. Con un traje chaqueta o, mejor dicho, vestido chaqueta, de líneas sencillas pero sencillamente elegante.
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| Imagen: Vogue España |
Este Christian Dior, de falda transparente, permitió a Emma lucir un aire de "famme fatale" empleando un esmoquin reinventado. Pelo recogido, labios rojos, uñas cereza y "peep toes" sujetos por el tobillo complementaron el estilismo.
Y por eso digo, Emma Stone, "can't take my eyes off you", estaré pendiente de tus próximas apariciones en la Red Carpet, se que no me defraudarás.
Ahora, prosigamos comiéndonos el mundo.
Besos.
Tusk.
